martes, 3 de noviembre de 2015

Penumbra: I Cónclave de terror de Zaragoza por Rafael González



Aquellos que no frecuenten las redes sociales dedicadas a la literatura de terror desconocerán el hecho; pero, entre el 23 y el 25 del pasado Octubre, Zaragoza se convirtió en el epicentro del género a nivel nacional (con permiso de la Semana Gótica de Madrid).

Ideado por el editor de Saco de Huesos (y presidente de Nocte), Juan Angel Laguna Edroso, este Cónclave del Terror se propuso reunir reunir a artistas y obras de todos aquellos campos en los que se pueda trabajar con tan atávico sentimiento: literatura, fotografía, ilustración, video, juegos de mesa y ordenador... y hasta música. Un proyecto cuyo éxito se fue calculando a medida que iban anunciándose patrocinadores (Tyrannosaurus Books, Tusitala, Diábolo Ediciones, Edaf, Cátedra...) y personajes invitados (David Jasso, Roberto Malo, Charles Athman...), con lo que se podía adivinar un plantel de propuestas muy interesantes.


 El mayor pero que se le puede poner a todas las jornadas fue el lugar donde se realizaron: una sala de conciertos heavy. Sobre todo, por la molestia que supuso en varias ocasiones la algarabía de fondo a la hora de mantener un debate o, sencillamente, oír lo que se estaba diciendo. No quiero decir con esto que hubiera un continuo coro de vándalos melenudos impidiendo el desarrollo de las actividades, pero habría sido bueno estar libre de esa clase de interferencias (de las cuales también fuimos culpables los asistentes cuando, desentendiéndonos de la actividad de ese momento, comenzábamos a charlar entre nosotros). 



Hecho este inciso crítico, va siendo hora hablar sobre las variadas actividades que tuvieron lugar durante esos tres días, y en las que se animó a participar a todos, ya fuera promoviendo debates durante las mesas redondas o de forma directa como concursantes.

Lecturas: fueron varios los autores que acudieron a leer relatos, en mayor o menor número según su extensión, consiguiendo en la mayoría de los casos sobreponerse al miedo escénico y las dificultades de recitar. Además, la actividad acabó por convertirse en un comodín con el que rellenar pausas inesperadas, y algún autor se descubrió de pronto frente al micrófono después de que Juan Angel apareciera para convencerle.

Aunque no pude asistir a todas las lecturas, resaltaría la maña de LG Morgan para dar vida a su Oscuro Beltane, así como la simpatía de David Jasso (que acabó leyendo más de lo que quería) y la pena que me dio perderme la lectura de Ana Arranz, una de las grandes amistades que me llevo del evento.

 José María Tamparillas, Metiendo miedo enel cuerpo a los asistentes.

Proyecciones de cortometrajes: con unos medios algo escasos pero muchísima buena voluntad, Penumbra sirvió para conocer obras audiovisuales de todo el mundo que no suelen salir fuera de los festivales. A título anecdótico, cabe decir que se había organizado un festival de cine de terror en las mismas fechas. Así que, de repetirse ambos eventos, espero que puedan acabar fundiéndose en una misma convocatoria.

De todas las obras que pude ver, me quedo con Hotel, de Jose Luis Alemán. Una pieza de ambientes asfixiantes y toques surrealistas con un gran poder visual, que juega a plantearnos una paradoja final bastante sorprendente.

Mesas redondas: en mi caso, una de las principales razones para asistir al Penumbra fueron las charlas programadas. Para alguien que practica el terror de forma tangencial, me interesaban mucho los conceptos e ideas que pudiera aprender para luego ponerlos en práctica. Así que, en ese sentido, disfruté escuchando y participando de los debates, aunque la mayoría se me quedaron cortos (y seguro que lamentaré haberme perdido las del domingo).

En este apartado me resulta complicado hacer una selección. Todas las mesas tenían algún punto que me resultaba interesante, e insisto en que aún podría haberse sacado más "jugo" a ciertos temas si se hubiera dispuesto de más tiempo. La charla sobre revistas digitales, por ejemplo, derivó hacia un debate sobre la situación con los contenidos digitales (legales e ilegales) que, por supuesto, habría podido prolongarse hasta el infinito. El breve ensayo de Ángeles Pavía, respecto al origen de las mitologías del hombre lobo y las brujas, daba pie a horas y horas en las que citar textos de referencia (y  a un ciclo de charlas sobre otra criaturas de la mitología contemporánea). El debate sobre el desarrollo de juegos en torno a la temática del terror se quedó reducida a un paseo por los ejemplos más emblemáticos de cada plataforma, y eché de menos que se hablara más sobre la atracción del villano como personaje a encarnar por los jugadores, la importancia que están consiguiendo los recursos técnicos para la inmersión del jugador en realidades virtuales, etc... La mesa redonda sobre el uso o abuso de los tópicos del terror literario fue igualmente interesante y graciosa, y sólo por el número de ponentes y la cantidad de referencias que se podrían mencionar es algo que necesita horas para tratarse en profundidad. Por último, el debate sobre el Mundo Z dio pie a algunos momentos hilarantes, y a repasar este universo tan amado como odiado por el público.

Charlas "musicales": Fernando Lafuente nos sorprendió (a mi, al menos) con una charla sobre la música de King Diamond y su capacidad para utilizar el Heavy como medio de narración de historias de terror, en lo que podría describirse como "disco novelas".

Siempe complices, Roberto Malo y David Jasso

Actividades alternativas: además de todo lo anterior, también hubo toda una serie de actividades con las que entretenerse: monólogos de terror (con maestros de ceremonia del nivel de Roberto Malo y David Jasso), un puesto donde comprar ejemplares, un "pozo de libros" en el que encontrarse con libros usados, amén de un juego de preguntas sobre el mundo del terror, una justa de microrelatos y algunas partidas de demostración de juegos de tablero.

A este respecto, y a riesgo de resultar "soso", confieso que sólo participé en una de las actividades: la visita al Palacio de la Aljafería. Y, teniendo en cuenta que su horario se solapaba con otros eventos, se puede decir que fue todo un éxito con casi una veintena de curiosos. Además, tanto LG Morgan como su colega demostraron un conocimiento enorme sobre la historia del edificio. Eso sí, y por ser quisquilloso, dado que uno de los propósitos de la visita era hablar sobre cómo utilizar un escenario real para convertirlo en un escenario literario, yo propondría visitas similares en las que varios autores que se hubieran inspirado en determinado lugar comentaran de qué modo lo habían incorporado a sus textos.


Y hasta aquí llega mi crónica, menos extensa y completa de lo que quisiera. Confío en que mis críticas no molesten a nadie, y espero con ganas que el año que viene pueda volver a comentar qué fue del II Cónclave de Terror en Zaragoza.

Rafael González




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viernes, 2 de octubre de 2015

Presentación: El Castillo de Luis Zueco,


El Castillo – Luis Zueco
Ediciones B
Páginas: 768  
Formato: 15 x 23 cm 
ISBN: 978-84-666-5774-7

Una novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de Loarre. 
El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.
Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista. 
Esta es su epopeya

Se ha presentado El Castillo de Luis Zueco. En Zaragoza hizo los honores Juan Bolea, que como maestro de ceremonias destacó la vocación de convertirse un éxito editorial, porque lo tiene todo. Es la epopeya de un reino ligado a la construcción de un castillo, que se convertirá en símbolo de toda una época y que pervivía mil años. Sus cimientos se asientan en el espíritu de las gentes de la frontera que lo construyeron. Es la aventura de el castillo-abadía de Loarre, el castillo románico mejor conservado de Europa o, como se dijo en la presentación, del mundo.

Tras una formidable investigación de base, y con un enorme bagaje de conocimientos en el tema que convierten a Luis en un experto en castillos y fortalezas, como lo atestigua su libro Castillos de Aragón: 133 rutas, era él la persona más indicada para escribir esta gran novela.

Ante un público que abarrotaba el espacio de la Casa del Libro de Zaragoza, nos fueron desgranando las claves de la novela, los elementos que el escritor quiso incluir y cómo construyó una aventura que sirviera de marco para incorporar la parte histórica, la legendaria y la técnica,  en un equilibrio que ha dado por resultado una excelente novela que está destinada, como dijo Juan Bolea, a ser un referente dentro del género.
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jueves, 24 de septiembre de 2015

Con Fernando Martínez Laínez en el Museo Naval


Hace un par de semanas Ediciones B tuvo a bien invitarnos a pasar la mañana en el Museo Naval a un grupo de blogueros con Fernando Martínez Laínez para ambientar el trasfondo de su novela, El náufrago de la Gran Armada, en la que se narra en primera persona el intento de invasión de Inglaterra por Felipe II y cuenta  los motivos por los que fracasó.


Mientras Fernando y un guía del museo nos explicaban las batallas de los cuadros y los hechos históricos que representaban, los objetos expuestos en el museo de la época de la Gran Armada, era fácil imaginar lo que debía ser una batalla en alta mar. Especialmente viendo los proyectiles de cañón tallados a mano en piedra, oyendo cómo se fragmentaban como si fuese metralla al chocar contra palos y otras estructuras de los barco mientras las balas inglesas eran metálicas, hechas con moldes y destinadas a abrir vías de agua y viendo los cañones originales de la fotografía,  con las muescas  dejadas por actividad en la batalla. 


De todo lo contado, me quedé con una frase de Fernando sobre Armada Invencible: "creí que cuando Felipe II dijo aquello de que no he venido a batallar con los elementos, estaba intentando eludir responsabilidades, pero después de la investigación para este libro, realmente era cierto. En la batalla naval en sí, apenas se perdieron barcos".

PD. Los que han leído ya el libro dicen que es mas historia novelada que novela histórica. Quien avisa no es traidor.

Lucia 
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jueves, 30 de julio de 2015

De reformas y traslados


De vez en cuando tenemos problemas con nuestro servidor,   con frecuencia no somos solo nosotros los afectados, también ellos lo sufren. 
Os copio el mensaje que ha dejado nuestra Luci en  Facebook,  y os pido  que  crucéis los dedos y un poquito de paciencia.  

Probablemente cambiemos a un servidor en Linode aprovechando que ahora no se puede acceder al foro. Será la primera vez que utilice un servidor en la nube que hay que montar de cero, así que igual necesito ayuda para optimizar el rendimiento y esas cosas.
Las preguntas ahora son: ¿Centos o Ubuntu? ¿Vesta o Webmin/Virtualmin o Centos panel? Sé que luego va Lamp y después tocará pelearse con el resto... que salvo phpbb y poco mas no tengo ni idea de lo que toca instalar :S
Y sí, ya sé que a muchos eso os suena a chino, pero es lo que hay

Leer mucho y   hacer acopio de comentarios para cuando estemos en marcha.

Un abrazo muy fuerte.

Julia
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miércoles, 29 de abril de 2015

¡¡Avería!!



Estamos de averías, ya sabéis de vez en cuando nos toca. Esperemos que dure poco

Julia
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sábado, 11 de abril de 2015

Presentación de El Levante, de Mircea Cărtărescu en Barcelona


Mircea Cărtărescu El Levante 
Traducción de Marian Ochoa de Eribe 
Prólogo de Carlos Pardo

Mircea Cărtărescu Bucarest, 1956 Mircea Cărtărescu es un poeta, narrador y crítico literario rumano. Está considerado por la crítica literaria el más importante narrador rumano de la actualidad. Es doctor en Literatura Rumana por la Facultad de Letras de la Universidad de Bucarest, y autor de varias obras de enorme prestigio. De hecho, se considera que Cărtărescu es uno de los más importantes teóricos del posmodernismo rumano, y se trata de un escritor que goza de gran predicamento tanto dentro como fuera de las fronteras de Rumanía. De su obra poética, que cultivó a lo largo de toda la década de los ochenta, destaca El Levante (Premio de la Unión de Escritores Rumanos), nunca hasta ahora traducido al castellano y que Impedimenta recupera en una versión especialmente preparada por el autor. Cărtărescu dio el salto a la narrativa con el volumen de cuentos Nostalgia (Impedimenta, 2012; Premio de la Academia Rumana), que se abre con su célebre relato «El Ruletista» (publicado de modo independiente por Impedimenta en 2010). Siguió Lulu (Impedimenta, 2011), novela tortuosa y genial que indaga en el misterio del doble, y que le valió el Premio ASPRO. Su proyecto Orbitor (1996-2007), una críptica trilogía que adopta la forma de una mariposa, y que será recuperada próximamente por Impedimenta en traducción directa del rumano, se considera su obra más madura hasta la fecha. Recientemente ha publicado el volumen de cuentos Las Bellas Extranjeras (Impedimenta, 2013; Premio Euskadi de Plata de Narrativa), una sátira rayana en lo grotesco que narra secuencias de la vida literaria genuinamente rumanas pero también cosmopolitas, y que se ha convertido en un auténtico éxito de ventas en su país. Sus obras han sido vertidas al inglés, al italiano, al francés, al español, al polaco, al sueco, al búlgaro y al húngaro. Es el autor rumano más apreciado en el extranjero, y algunos consideran que podría ser el primer escritor en lengua rumana en obtener el Premio Nobel de Literatura.
Página web de la Editorial Impedimenta. 

La Editorial Funambulista  publicó en 2006  Por qué nos gustan las mujeres,  y Cegador en  2010.

Eran tantas las ganas y la ilusión que salí de casa con mucho tiempo por delante. No quería, no me podía permitir llegar tarde o a la hora justa. No todos los días se tiene la posibilidad de estar en un acontecimiento tan ( para mí ) importante como era la presentación del libro de Mircea Cărtărescu.

Subí al tren y elegí asiento en el lado que daba al mar, abrí el libro y empecé a leer El Levante, de tanto en tanto dejaba descansar al libro sobre la falda, levantaba la vista y miraba el agua. Imaginaba el rostro de Manoil, de su hermana Zenaida, de piratas, del sol y todo lo que Mircea nombra en sus páginas. Y me decía a misma, ¡ Dios mio, tengo una joya entre las manos . De dónde saca este hombre tanto vocabulario, espléndido y maravilloso vocabulario!

Pero, a lo que iba. Sigo.

 Llegué muy bien de tiempo al lugar. Lo primero que hice fue comprar un libro para Sergio, (nuestro queridísimo Chico que lee demasiado ).Una vez lo tuve ya me quedé tranquila y estuve paseando por cada rincón de la Central. Me encanta esta librería Al cabo de unos minutos vi llegar al autor junto a su editor y el traductor, también a Enrique de Hériz.

 A eso de las siete y cuarto empezó la presentación, algo más tarde de lo previsto, pero no me importó en absoluto.La sala no era muy grande, pero el ambiente que se respiraba era hermoso, sosegado, íntimo. Se notaba, se respiraba la admiración que todos los que nos encontrábamos allí sentíamos por Mircea Cărtărescu.

Mircea Cărtărescu, foto  de  Xavichu Montoliu

A modo de presentación y dándonos la bienvenida habló Enrique Redel, editor de Impedimenta. Como introductor, Enrique de Heriz, siempre impecable. Qué gran lector es Enrique, además de buen escritor, ( no he leído El Ruletista, pero te aseguro que después de escucharte me quedó claro que debo hacerlo sin demora)

Y por fin lo que todos esperábamos, escuchar a Mircea, y, a su traductor, claro. Creo que su voz nos sonó a música celestial, porque a todos, absolutamente a todos los presentes se nos escapó un suspiro de entusiasmo.

Me encantó su forma de hablar, su razonamiento. Su humildad y su saber estar. Nos recitó un párrafo de El Levante, quiso que escucháramos el tono, el sonido de las palabras en el idioma en que está escrito el libro. Un libro de locos, dijo, no hay otras palabras con qué definirlo. Un libro de locos y absolutamente mediterráneo. Una epopeya.


Explicó sus dificultades mientras lo escribía, porque fue una época dura y estaba seguro que no conseguiría publicarlo , pero vaya si lo hizo. Nos contó que por aquel entonces vivía en el ultimo piso de un bloque pequeño, humilde, mal ventilado y sin calefacción. Por la noche,mientras con una mano tecleaba la máquina de escribir, con la otra mecía el cochecito con su niña.

Hubo preguntas por parte de los presentes. Me pareció muy interesante una que formuló una señora. Por lo visto, Adele ( la cantante) actuó en el Palau de la Música y recitó un poema de Mircea, la señora le preguntó si ese poema está publicado y traducido al español o por el contrario todavía no. Dijo que si y el nombre del libro donde se encuentra dicho poema y nos contó que cuando lo escribió lo guardó en una caja de zapatos y lo dejó bajo la cama y que allí se pasó más de dos años.

Terminó la ronda de preguntas. Y empezó a firmar libros. Se le notaba el rostro cansado. Pero, ahí seguía atendiendo a todos, con una educación exquisita. Me atreví a hacerme una foto con él.

Un inventor de mundos, como le define Carlos Pardo en el prólogo de Levante. Ese es Mircea para mí, un inventor de mundos y un referente para todos, creo yo.

Foto de Enrique Redel

He intentado explicar lo que sentí esa tarde, pero fue, sigue siendo una emoción tan intensa,que no soy capaz. Las palabras tropiezan y se hacen un lío. Lo que puedo asegurar es que por mucho tiempo que pase no olvidare jamás esas hora vividas. Benditos momentos.

Madison


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viernes, 23 de enero de 2015

Humor libre


Yo me río,
Tú te ríes, 
Ellos se ríen,
Nosotros nos reímos, 
Vosotros os reís. 

 Ellos nos matan


Hace unos días nos vimos sorprendidos por el atentado a la revista satírica Charlie Hebdo justificado por su agresión al Islam al hacerlo centro de chistes. Nada puede testimoniar mejor nuestra postura que el editorial que dedicamos al número de Humor y Literatura. El atentado y las reacciones a él demuestran que nuestra visión estaba en la línea de la realidad. 

Al margen se sintonizar con el tipo de humor que hacían, de la irreverencia contra creencias profundas e íntimas, el derecho a la crítica mediante la risa y la parodia, es una de las libertades más profundas que como individuos racionales no pueden arrebatarnos. 

Queremos recuperar esta introducción como homenaje a los fallecidos y como bandera del derecho a la libertad de expresión.

Es el humor el arma de la inteligencia para enfrentarse a la realidad. La risa es una liberación de felicidad o de placer, un grito de libertad. 

Como género literario ha sido siempre considerado, junto con el terror, un tema menor en literatura, tal vez porque ambos se dirigen directos al instinto del lector más que a su razón. 
Es la sátira la versión que tiene una mayor representación literaria: sátira del poder, de la sociedad anquilosada, de los prejuicios y fanatismos, del miedo, del amor superficial. Cualquier realidad es apropiada para convertirla en un retrato cínico y liberador que nos hace sentir, al contemplarla, más listos y más libres que las victimas (o los verdugos) a las que se ridiculiza. 
Tenemos en ese distanciamiento del hecho risible por parte del individuo, la clave que convierte el humor y la risa en algo tan temible y atractivo. La libertad y la felicidad dan siempre miedo al poderoso, porque hace más difícil controlar las ideas.  
Desde las comedias griegas y latinas, desde el fino humor negro al más chabacano, el lector se distancia del objeto de mofa, y se desprende emocionalmente de indignaciones y tragedias, que de otro modo le provocarían angustia y tristeza.  
Hay en el humor hecho literatura un amplio abanico de posibilidades, intenciones tan diversas como en cualquier otro género, pero con el matiz de que la risa les dota de un significado más maduro: didáctico, grotesco, cínico o subversivo. Se introduce en cualquier otro tema y adopta formas impactantes, la sorpresa, la ruptura de la línea esperada. Es este uno de los rasgos más significativos de la búsqueda de la sonrisa.  
Todo puede ser objeto del chiste, desde la situación más trágica, vista desde el punto de vista adecuado, a la reflexión filosófica, y con la dosis adecuada se podrá transformar en el chiste burdo o en fina ironía. 
 Contra el humor, más humor. Es hora de reír.
Revista ¡¡Ábrete Libro!!
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martes, 13 de enero de 2015

Mientras dura el Temporal.



Queridos foreros,   mientras dura el temporal hemos reactivado el foro  que creamos la otra vez que estuvimos en una situación similar, http://urgencias-literarias.foroactivo.com/ .

Podemos continuar ahí nuestra actividad,  

Gracias por vuestra compañía, vuestra fidelidad y  vuestros comentarios.
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lunes, 12 de enero de 2015

De Averias


De vez en cuando nos toca,  y ahora mismo estamos  estropeados.  Nuestro servicio técnico esta trabajando, pero ya sabéis que hacemos  esto por amor al arte y hay trabajo  que nos permite  vivir para dedicarnos a este lujo que es nuestro foro.  

Esta vez nos va a costar un poquito más de lo habitual, así que  vamos a replegarnos, y a leer mucho,  tomar notas,  para luego compartirlas  cuando estemos de vuelta. Os iremos informando por aquí. 

Mientras sabéis que estamos en  Facebook   y en @abretelibro.   

Julia
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sábado, 3 de enero de 2015

Lector Kobo Aura H2O

Dado que mi a Sony PRS-505, sí, todavía tengo un PRS-505, empieza a acortársele la vida de la batería y alguna vez al cogerlo me lo encontraba descargado, decidí comprar uno nuevo en año nuevo y este es el que cayó, por su tamaño superior de pantalla y su mejor resolución de letra (256 ppp, que solo se verán superadas por el Kindle Voyager cuando llegue a España... aunque con pantalla mas pequeña). El que, además, aguante estar a remojo durante media hora es un plus por si en verano me da por leer dentro de la piscina o algún día que esté muy cansada dentro de la bañera.

Estéticamente, es agradable, el marco es diáfano y el logo de Kobo queda muy discreto. El único problema que tiene en este sentido, aparte de la incompatibilidad con algunas fundas del Kobo Aura HD, es que hay que utilizarlo con las manos bien limpias o funda porque el plástico negro queda marcado enseguida.

Otra de sus pegas es que hay que conectarse a una wifi para poder empezar a utilizarlo. No sé si el tener cuenta en Kobo también es obligatorio porque la de la tienda Sony pasó hace unos meses a Kobo y es la que he utilizado, pero de serlo sería otra pega. El sincronizar la biblioteca con tu cuenta debería ser algo opcional. Y de paso debería incluir en el mismo paso la posibilidad de que con la ID Adobe se pudiesen gestionar los libros electrónicos sin necesidad de pasar por el ordenador. Puede que piensen en Rakuten que solo vamos a leer libros de su librería o que pasemos de nuestro ordenador o Dropbox, pero es un auténtico coñazo cuando se quieren leer libros de eBiblio, por ejemplo.

Página inicial

En la página inicial encontramos abajo tres enlaces:
  1. Biblioteca: con libros, muestras, mis colecciones (los libros archivados según las etiquetas que les hayas añadido) y los artículos de Pocket. Hay básicamente tres métodos para añadir nuevos libros, compra en Kobo, por cable desde el ordenador (lo que incluye los libros con DRM que hay que pasar previamente por ADE, incluyendo los préstamos de bibliotecas, al menos la primera vez para asociar el dispositivo) o descargados desde dropbox con el navegador. Lo intenté también desde adjuntos de correo electrónico, pero no sé si por causa de Gmail o por el lector, no descarga. Para Pocket se necesita una cuenta de Getpocket.com e instalar una extensión en el navegador habitual. Todos los artículos y páginas web que marques que no sobrepasen una longitud dada, aparecerán en el lector en esta sección formateados para su cómoda lectura. Ojo, que en las páginas de foros únicamente guarda el mensaje más largo.
  2. Tienda: incluye lecturas relacionadas, destacadas, recomendaciones y preferidos.
  3. Extras: con las estadísticas de lectura (promedio de minutos leídos por sesión, horas de lectura, páginas pasadas y promedio de páginas por minuto, mas el número de libros finalizados y el total de horas de lectura), premios (de Reading Life, personalmente no pienso hacerles ni caso) y diccionarios (hay bastantes para elegir, aunque quitando los de español e inglés, la mayoría son inglés-algo, algo-inglés).
En el cuerpo nos aparecen distintas fichas, por orden de uso, que funcionan a modo de acceso rápido: el libro que se está leyendo, estadísticas, nuevos libros incorporados a la biblioteca, el navegador, las colecciones, recomendaciones, libros a medio leer... Se pueden descartar fichas presionando un rato.

El menú que aparece en la parte superior es común a todas las páginas, aunque solo aparece cuando tocas en la parte superior del lector. A la izquierda está el acceso rápido a la página inicial, en medio te indica lo que estás viendo y a la derecha están el control del brillo (la luz, que únicamente la he puesto a tope nada más apagar la de la habitación, pero que luego acaba por menos de la mitad), el indicador de carga de la batería y un desplegable con varios accesos rápidos y la configuración. Al pinchar en este último, aparece primero la hora y luego la fecha en la parte superior. Los controles que aparecen son los siguientes: brillo, configuración de apagado y modo de espera (pinchando en el icono de la batería), ayuda, wifi (encendido y conexión a red y apagado), sincronización (con Pocket y la tienda Kobo) y configuración.

El menú de configuración

  • Cuentas: Kobo, Pocket, Adobe y Facebook.
  • Fecha y hora, idioma, conexión wifi (por si te conectas en alguna red que luego quieras eliminar, por ejemplo). 
  • Sincronización y actualizaciones: en caso de que se quiera que sean manuales o deshabilitar las notificaciones de Kobo.
  • Apagado y modo de espera, configuración de lectura y de la biblioteca (la gestión de libros no sé exactamente a qué se refiere, ya que el número que aparece no concuerda con lo que se ve en la biblioteca).
  • Funciones beta: aquí es donde están escondidos algunos juegos (ajedrez, sudoku, solitarios, desbloquéalo), la tableta de dibujo (guarda como imagen, en la biblioteca, que es desde donde luego habría que editarlo) y el navegador web (va muy lento, a la que te descuidas en vez de mover la pantalla agrandas la letra, pero sirve para lo que debe y permite añadir favoritos, aunque no guarde cookies y haya que registrarse cada vez).
  • Información del dispositivo y acerca del modelo.

Leyendo

Pasar página puede hacerse deslizando de derecha a izquierda para avanzar, como en el resto de la navegación en el lector, pero también tocando en el lado derecho de la pantalla, aunque ya hemos visto que esta configuración puede cambiarse. Se puede añadir un marcador tocando en la esquina superior derecha. Tocando en la zona central nos aparecerán los dos menús, el superior y el inferior. En el inferior encontramos:
  • Libros: enlace a la biblioteca.
  • Barra de posición: permite deslizarlo a la página que se quiera, avanzar o retroceder una página o un capítulo (flechas y comillas), volver al punto en que dejaste la lectura y ver el índice.
  • Ajustes de fuente: tipo, tamaño, interlineado, márgenes y justificado (solo derecho o completo).
  • El último menú incluye las anotaciones (los marcadores, con la posibilidad de añadir notas con pulsación larga), búsqueda en el libro por texto (con opción a buscar en la biblioteca y en la librería), diccionario y configuración de lectura (permite cambiar qué parte de la página pulsar para ver menús y avanzar o retroceder en la lectura, pero también cada cuanto se refresca la pantalla (quedan sombras de la página anterior hasta que se refresca), el aviso de detección de humedad (aconsejo quitarlo porque salta a veces sin motivo), cómo se quiere mostrar el progreso de lectura y si quieres registro para estadísticas).
Y con una pulsación larga se puede ver el significado de una palabra en el diccionario, seleccionar un texto para resaltarlo o añadir nota (lápiz), buscar en el libro, la Wikipedia o Google (la lupa) o compartirlo en Facebook.

En resumen, un buen lector que permite leer cómodamente en cualquier condición de luz y de cansancio visual gracias a su resolución y a los ajustes que permite hacer, pero sigue faltándole en las funciones beta la posibilidad de descargar apps para hacer tan fácil la adquisición de libros de lectura como desde una tableta o un smartphone.

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